Muchos perros muestran pequeñas señales de que su dieta actual no es la adecuada. Aunque suelen pasar desapercibidas, corregirlas a tiempo puede mejorar su energía, digestión y bienestar general.
1. Heces blandas o digestiones pesadas
Si notas diarrea frecuente, gases o malestar después de comer, es posible que algún ingrediente no le esté sentando bien.
2. Picores o irritaciones en la piel
Las alergias alimentarias son comunes y pueden manifestarse con rascado constante o zonas rojas.
3. Falta de energía
Una dieta desequilibrada puede causar cansancio, apatía o baja actividad diaria.
4. Pérdida de brillo en el pelo
El pelaje apagado suele indicar falta de nutrientes esenciales como omega-3 o proteínas de calidad.
5. Hambre constante
Si tu perro busca comida continuamente, su pienso quizá no le sacia o no tiene la densidad nutricional adecuada.
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